lunes, 17 de junio de 2013

Carnes maduradas



Fuente: Friogan.com

La maduración de carnes, en términos generales puede definirse como el proceso técnico controlado de los cambios bioquímicos y físicos de la actividad de algunas enzimas de la carne, además de un riguroso plan sanitario y un sistema de empaque al vacio. De esta manera mejora la terneza, el sabor y la jugosidad, que son las características sensoriales (aroma, color, sabor, textura y consistencia), más importantes para el consumidor al momento de valorar una carne.

La obtención de una buena carne madurada, estará afectada por varios factores como las características de edad, raza, sexo y de las condiciones de manejo de los animales, en donde se deben aplicar los principios de Bienestar Animal que permitan después del sacrificio del animal, el desarrollo adecuado de la transformación de musculo a carne, conservando las principales características funcionales y nutricionales de ésta.

¿Disminuye la maduración de la carne su vida útil?

Es un importante interrogante que con frecuencia tanto distribuidores como consumidores finales se hacen. Teniendo en cuenta básicamente los fenómenos enzimáticos que se han sucedido durante el tiempo de maduración, muy favorables desde el punto de vista sensorial, pero que hacen a la carne más susceptible a otros fenómenos. Sin embargo, se debe enfatizar que mientras la carne se encuentre en su empaque estará protegida, pero una vez abierto el empaque se debe consumir en el menor tiempo posible para aprovechar todos los beneficios de la maduración y evitar su deterioro debido a las características que la hacen vulnerable principalmente al ataque microbial.

¿Puede madurarse carne a nivel casero?

La respuesta es “NO”, básicamente porque una carne para ser madurada adecuadamente requiere el cumplimiento de varios requisitos, entre los que se podrían citar:

a. Garantizar la obtención de la carne bajo estrictas condiciones de higiene, por ello, se requiere que la carne haya sido obtenida en plantas de beneficio de animales y salas de deshuese y obtención de cortes que cumplan con todas las normativas vigentes (HACCP, ISO).
b. Los cortes deben haber sido sometidos a un óptimo manejo bajo estrictas medidas de higiene y siempre con adecuadas condiciones de refrigeración (mantenimiento de la cadena de frío).
c. Se debe disponer de un avanzado sistema de empacado de carnes al vacío, con utilización de empaques termo-encogibles en donde sea mínima la manipulación de la carne.
d. Se debe contar con un adecuado sistema de almacenamiento de las carnes empacadas al vacío garantizando el mínimo de cambios bruscos de temperatura y el mínimo de manipulación.
e. Se debe contar con una moderna red de transporte de carnes en condiciones de refrigeración.
Finalmente, para asegurar el éxito gastronómico de las carnes maduradas se debe disponer de la información adecuada para que el consumidor aprenda a conocerlas, degustarlas y valorarlas.

Por lo expuesto anteriormente, solo empresas con un alto nivel tecnológico, como FRIOGAN, que cuenta con el recurso humano y técnico y con la integración del proceso productivo, que posibilita el control de las diversas etapas involucradas en este proceso como: compra de ganado, beneficio técnico, deshuese, empaque en salas con ambientes controlados, transporte refrigerado y un sistema de logística de entregas moderno; está en condiciones de ofrecer y garantizar un programa de obtención y comercialización de carnes maduradas para un consumidor cada vez más exigente y en búsqueda permanente de nuevas opciones gastronómicas.

Verdades sobre la carne de cerdo


Fuente: Cromos.com.co
La carne de cerdo tiene fama de causar altos niveles de colesterol, pero es más sana de lo que muchos creen.
Una de las razones reales para que el cerdo haya sido tan desacreditado es que su grasa fue usada durante muchos años para la cocina y para hacer jabones. Ha sido considerada como un alimento pesado para la digestión, una carne con un contenido muy alto de calorías,  antidietético y hasta un alimento peligroso por la asociación con enfermedades y parásitos.
Estas creencias populares constituyen una imagen equivocada que todavía se proyecta a un sector muy amplio de la población. Desde hace algunos años el afán del porcicultor y de la industria cárnica ha sido la de obtener un producto que minimice los riesgos para el consumidor. El mercado de la carne de cerdo brinda ahora un producto con una combinación de factores, como son: comestible, nutritivo y saludable.
Por esta exigencia del consumidor mejoraron su calidad y, actualmente, se ofrece un 31% menos de grasa, 14% menos de calorías y 10% menos de colesterol con relación al cerdo producido hace 10 años.
Recientes estudios realizados en esta materia han mostrado, en contra de lo que se pensaba, que es una carne rica en grasas monoinsaturadas, (similares a los del aceite de oliva), además de contener altas cantidades de ácido oleico. Por sus ácidos grasos esenciales, nos ayuda a mantener unos niveles adecuados de colesterol y nos da proteínas de primera calidad necesarias para un correcto desarrollo muscular.
Los nutrientes de la carne de cerdo
el cerdo es rico en nutrientes y minerales, sobre todo en hierro, necesario para mantener una buena salud. También contiene sodio, zinc, fósforo y vitamina B1,tan necesaria para los deportistas, ya que se encarga de transformar la glucosa en energía muscular en casi 10 veces más que otras carnes. También ofrece un alto aporte de potasio y bajo contenido de sodio.
El cerdo puede ser considerado una carne baja en grasa de acuerdo con el corte que se elija y al correcto desgrasado externo que se realice, ya que el 70 % de su grasa está por debajo de la piel (tocino). Por eso es importante saber elegir las partes más adecuadas del cerdo y con menor concentración de grasa para su consumo.
Las grasas del cerdo tienen la ventaja de variar según el tipo de alimentación que reciba el animal, situación que no ocurre de igual forma con la carne de vaca. Así que venza el prejuicio contra ese animal, inclúyalo en sus comidas, disfrute de esa carne tan deliciosa para su paladar y conviértalo en un aliado de su salud.
Cromos.com.co

Los mejores cortes para la parrilla


Fuente: Emol.com

¿Sabes cuales son los mejores cortes para asar?, ¿Sabes de dónde proviene cada uno de ellos?, ¿Sabías que el precio y la calidad de los cortes van en función del contenido de grasa intramuscular o marmoleo? En ésta cápsula te compartimos esta información que seguramente te será de mucha utilidad al momento de elegir la variedad en tu parrilla.

Construyetuasador.com



Beneficios de comer carne



Fuente: Nutritelia.com

La carne ocupa un lugar muy importante en la alimentación. Cuando se habla de carnes rojas hacemos referencia a las de vaca, buey, toro, caballo, caza y las vísceras como hígado, riñones o corazón, mientras las carnes blancas son las de pollo, pavo, o conejo, considerando que el cordero y el cerdo son rojas o blancas de acuerdo con la edad, alimentación y parte de la canal; en el cerdo el solomillo se considera como carne roja y el lomo blanca, mientras el cordero pascual es roja y el lechal y ternasco son blancas.

En nuestro país se consumen principalmente vacuno, lanar, cerdo y pollo y con menos frecuencia conejo, cabra y caza, sin olvidar que el nivel de exigencia sobre las propiedades sensoriales y la calidad de las carnes es cada vez mayor en lo que hace referencia al color, jugosidad, terneza y sobre todo “flavor” o sensaciones gustativas. De todos sus componentes destacan las proteínas porque su contenido en aminoácidos es de alto valor biológico, la grasa es el nutriente en que se observan mayores diferencias, no sólo entre especies, sino también según la región de la canal, las rojas tienen más grasa y sobre todo más grasa saturada.

El pollo tiene menos grasas y como la mayoría están en la piel, se quitan con facilidad; contienen mucho hierro muy asimilable, destacando las rojas y en relación a la dieta, ningún alimento suministra tan elevado nivel biodisponible como estas carnes, y destaca la de caballo con 4 mg. cada 100g., las vísceras que alcanzan 10 mg. y las de caza que pueden llegar a 20 mg., mientras las carnes blancas están en 1,5 mg. por 100g.; en cuanto a las vitaminas destaca el grupo B y según estudios las carnes proporcionan casi el 70% de la B12 y en algunas dietas occidentales el 96% de la B6; la jugosidad y paladar que aporta la grasa a las carnes rojas hacen que resulten más sabrosas que una pechuga de pollo blanca distinguida.

La carne en su justa medida

¿Inconvenientes? Las carnes rojas, si se toman en exceso pueden causar problemas de purinas y gota, obesidad, síndrome metabólico y problemas cardiovasculares por sus grasas saturadas. Por ello, la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria), recomienda 2 – 3 raciones a la semana, mejor carne blanca, y carnes rojas de forma ocasional 2-3 veces al mes. Las recomendaciones aconsejan tres raciones de carne de 100-125 gramos a la semana, en lo posible magra.